viernes, 13 de junio de 2014

Adorando a las ratas. Karni Mata, no apto para aprensivos.

- ¿Una taza de té?

Un amable ofrecimiento de un devoto hindú en un templo.
Un ofrecimiento que por una vez declinamos por el lugar en que se hizo: El templo de Karni Mata, consagrado a la adoración de esta diosa, personificada por los miles de ratas que lo habitan.
El lugar es la pequeña ciudad de Deshnok, a unos 40kms de Bikaner (Rajastán).

Karni Mata es una de las diosas relacionadas con Durga, hermana de Visnú que se suele identificar con la Madre Creadora o la Madre Tierra. Una más en la interminable cosmogonía religiosa hindú, en que se agrupan cientos, quizá miles, de dioses menores a los que adorar de las más diversas formas.

 Templo de Karni Mata, Deshnok



Aunque el templo es visitado por algunos turistas, en esta ocasión tuvimos el privilegio de ser los únicos que lo hicimos, escuchando las diferentes leyendas y supersticiones que hay sobre el mismo.

Llegar y toparse con todo el rosario de augurios es una sola cosa: Que si ver una rata blanca garantiza buena suerte para siempre, que es garantía de buena fortuna que una rata te pase sobre los pies, que son la reencarnación de almas en pena...

Probablemente el mito más increíble es que nunca se ha contraído enfermedad alguna a causa de las ratas del templo. Espero disculpen los devotos mi respetuoso escepticismo.

Lo cierto es que la rata se considera una especie de acompañante menor de algunos dioses (A Ganesha se le representa a menudo con una a los pies) y se relaciona con lo cotidiano, con los hogares, donde desde luego al menos en India, suele estar presente o cercana.

Puede ser por ello que el ambiente nos resultó bastante familiar, festivo e incluso transmitía una cierta sensación de jolgorio, frente a la habitual solemnidad que suele acompañar a los lugares de culto.

Igual no es muy buen sitio para dormir...

El templo en sí es valioso. Tiene 600 años, unas impresionantes puertas de plata y todo un mercadillo en torno a la devoción ratil en su puerta. Conveniente lavarse los pies después.

En el templo puedes asistir a rituales donde se comparte comida con las ratas, gente durmiendo plácidamente a revueltas de las mismas e incluso sadhus que comparten techo con los miles de roedores que pululan por cada rincón, bebiendo de cuencos de leche o devorando diversas ofrendas, cuando no devoran los cadáveres de alguna compañera. Esto último puede parecer asqueroso (peor es verlo), pero es una medida higiénica de autorregulación.




Todo India es lugar para no aprensivos, pero el templo de Karni Mata, habida cuenta de que se debe caminar descalzo, va para nota.



Llegar a Deshnok: Hay buses desde Bikaner, de donde dista unos 40kms, pero es más cómodo llegar en taxi compartido, puesto que la visita se puede completar en poco tiempo, a no ser que te quedes a comer.

Para localizarlo en un mapa pincha aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario